No tengo nada que decir
No tengo nada que decir
No tengo nada que decir en Cuevana. No tengo nada que decir, amplía las posibilidades expresivas del primer plano. Insiste en el blanco y negro, esta vez sin los matices en color que aparecen en la precedente. Es un film sobre el rostro y las manos. Nada más aparece en los planos, amén de lo que las manos manipulan (un cigarrillo, una taza de café y un teléfono, una vez más). La voz trata de convencerse de su propia felicidad. Lo hace frente a un espejo, como reflejo que no engaña. Pero esta vez la voz es exteriorizada por el propio personaje en su soledad, como si tratase de convencerse de su propia existencia a través de esa materialización. Pero lo que más patentemente materializa la existencia del personaje es su rostro, insistente en su cobertura del plano, conciente de su propia ficción
- Género:
- País: Chile
- Director: José Luis Torres Leiva
- Actores: Claudia Cabezas,